Novelas Cortas | Page 5

Pedro Antonio de Alarcón
camarada....--¿Cómo te va en nuestro
Cuerpo?
--¡Perfectamente!--respondió el interrogado.
30 Era éste un hombre pálido y de porte distinguido, del cual se
despegaba mucho el traje de soldado.
--Conque ¿decías....--replicó el primero. (p11) --¡Ah! ¡Sí! Que el cabo
López ha fallecido....--respondió el miguelete pálido.
--Manuel.... ¿Qué dices?--¡Eso no puede ser!...--Yo mismo he visto a
López esta mañana, como te veo 05 a ti....
El llamado _Manuel_[11-1] contestó fríamente:
--Pues hace media hora que lo ha matado _Parrón_.
--_¿Parrón?_ ¿Dónde?
--¡Aquí mismo! ¡En Granada! En la Cuesta del Perro[11-2] 10 se ha
encontrado el cadáver de López.
Todos quedaron silenciosos y Manuel empezó a silbar una canción
patriótica.
--¡Van once[11-3] migueletes en seis días! (exclamó un sargento.)
¡_Parrón_ se ha propuesto exterminarnos!--Pero ¿cómo 15 es que está
en Granada? ¿No íbamos á buscarlo a la Sierra de Loja?[11-4]

Manuel dejó de silbar, y dijo con su acostumbrada indiferencia:
--Una vieja que presenció el delito dice que, luego que 20 mató a López,
ofreció que, si íbamos á buscarlo, tendríamos el gusto de verlo....
--¡Camarada! ¡Disfrutas de una calma asombrosa! ¡Hablas de _Parrón_
con un desprecio!...
--Pues ¿qué es _Parrón_ más que un hombre?--repuso 25 Manuel con
altanería.
--¡A la formación!--gritaron en este acto varias voces.
Formaron las dos compañías, y comenzó la lista nominal.[11-5]
En tal momento acertó a pasar por allí el gitano Heredia, el cual se paró,
como todos, a ver aquella lucidísima 30 tropa.
Notóse entonces que Manuel, el nuevo miguelete, dió un retemblido y
retrocedió un poco, como para ocultarse detrás de sus compañeros....
(p12) Al propio tiempo Heredia fijó en él sus ojos; y dando un grito y
un salto como si le hubiese picado una víbora, arrancó a correr[12-1]
hacia la calle de San Jerónimo.
Manuel se echó la carabina a la cara y apuntó al gitano....
Pero otro miguelete tuvo tiempo de mudar la dirección del 05
arma,[12-2] y el tiro se perdió en el aire.
--¡Está loco! ¡Manuel se ha vuelto loco! ¡Un miguelete ha perdido el
juicio!--exclamaron sucesivamente los mil espectadores de aquella
escena.
Y oficiales, y sargentos, y paisanos rodeaban a aquel hombre, 10 que
pugnaba por escapar, y al que por lo mismo sujetaban con mayor fuerza,
abrumándolo a preguntas, reconvenciones y dicterios que no le
arrancaron contestación alguna.
Entretanto Heredia había sido preso en la plaza de la Universidad por

algunos transeuntes, que, viéndole correr 15 después de haber sonado
aquel tiro, lo tomaron por un malhechor.
--¡Llevadme a la Capitanía general! (decía el gitano.) ¡Tengo que
hablar con el Conde del Montijo!
--¡Qué Conde del Montijo ni qué niño muerto![12-3] (le respondieron
20 sus aprehensores.)--¡Ahí están los migueletes, y ellos verán lo que
hay que hacer[12-4] con tu persona!
--Pues lo mismo me da[12-5].... (respondió Heredia.)--Pero tengan Vds.
cuidado de que no me mate _Parrón_....
--¿Cómo Parrón?...¿Qué dice este hombre?
25 --Venid y veréis.
Así diciendo, el gitano se hizo conducir delante del jefe de los
migueletes, y señalando a Manuel, dijo:
--Mi Comandante, ¡ése es _Parrón_, y yo soy el gitano que dió hace
quince días sus señas al Conde del Montijo!
30 --¡_Parrón_! ¡_Parrón_ está preso! ¡Un miguelete era
_Parrón_!...--gritaron muchas voces.
--No me cabe duda.... (decía entretanto el Comandante, leyendo las
señas que le había dado el Capitán general.)--¡A fe que[12-6] hemos
estado torpes!--Pero ¿a quién se le hubiera (p13) ocurrido buscar al
capitán de ladrones entre los migueletes que iban a prenderlo?
--¡Necio de mí![13-1] (exclamaba al mismo tiempo _Parrón_, mirando
al gitano con ojos de león herido): ¡es el único hombre 05 a quien he
perdonado la vida! ¡Merezco lo que me pasa!
A la semana siguiente ahorcaron a _Parrón_.
Cumplióse, pues, literalmente la buenaventura del gitano....

Lo cual (dicho sea para concluir dignamente) no significa que debáis
creer en la infalibilidad de tales vaticinios, ni menos 10 que fuera
acertada regla de conducta la de _Parrón_, de matar a todos los que
llegaban a conocerle....--Significa tan sólo[13-2] que los caminos de la
Providencia son inescrutables[13-3] para la razón humana;--doctrina
que, a mi juicio, no puede ser más ortodoxa.
Guadix, 1853.

LA CORNETA DE LLAVES (p14)
Querer es poder.
I
Don Basilio, ¡toque V. la corneta, y bailaremos!--Debajo de estos
árboles no hace calor....
--Sí, sí..., D. Basilio: ¡toque V. la corneta de llaves!
--¡Traedle a D. Basilio la corneta en que se está enseñando 05 Joaquín!
--¡Poco vale!...--¿La tocará V., D. Basilio?
--¡No!
--¿Cómo que no?[14-1]
--¡Que no!
10 --¿Por qué?
--Porque no sé.
--¡Que no sabe[14-2]!...--¡Habrá hipócrita igual![14-3]
--Sin duda quiere que le regalemos el oído[14-4]....

--¡Vamos![14-5] ¡Ya sabemos que ha sido V. músico mayor[14-6] 15
de infantería!...
--Y que nadie ha tocado la corneta de llaves como V....
--Y que lo oyeron en Palacio[14-7]..., en tiempos de Espartero[14-8]....
--Y que tiene V. una pensión....
20 --¡Vaya,[14-9] D. Basilio! ¡Apiádese V.!
--Pues, señor.... ¡Es
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