Diario de un viage a la costa de la mar Magallanica | Page 2

Domingo 19 dieron fondo �� vista de la isla de Lobos, que les qued�� al nor-nord-este, �� tres leguas de distancia. Tiene esta isla de largo tres cuartos de legua, y corre este-sud-este, oeste-nord-este: al este-sud-este sale un arrecife con algunas piedras que conviene evitar. Este domingo, haciendo una pl��tica el padre Matias Strobl, se di�� principio por nuestros misioneros �� la novena de San Francisco Javier, escogi��ndole de parecer comun, por patron del viage. Asistian todos al santo sacrificio de la misa, que se decia una todos los dias cuando el tiempo lo permitia, y en los dias festivos dos. Se rezaba de comunidad el rosario de Nuestra Se?ora, y en la novena se a?adi�� leccion espiritual todos los dias y pl��ticas, para disponer la gente �� que se confesasen y comulgasen, como lo hicieron al fin de ella todos con mucha piedad. Para desterrar la costumbre de jurar, que suele reinar entre soldados y marineros, se impuso pena, �� que todos se obligaron, de quien quiera que faltase, hubiese luego de besar el suelo, dici��ndole los presentes: Viva Jesus, bese el suelo. De esta manera, en devocion y conformidad cristiana, se prosigui�� la navegacion; y hall��ndose el martes 21, en 35 grados, 11 minutos de latitud austral, vari�� la br��jula al norte 17 grados.
El domingo 26, en altura de 38 grados y 34 minutos, padecieron una turbonada de agua menuda, y el este-sud-este que soplaba, levantaba alguna marejada: y el l��nes siguiente 27, en altura de 38 grados y 36 minutos, sintieron extraordinario frio. Martes 28, en 39 grados, 9 minutos de latitud, y por estima, en 323 y 57 minutos de longitud, hallaron despues de medio dia, 52 brazas de fondo de arena menuda y parda: vieron algunas ballenas, y �� puestas de sol observaron que la br��jula tenia de variacion al nord-este 17 grados y 30 minutos. El mi��rcoles, en dia claro y sereno, en bonanza, experimentaron mas frio del que en esta estacion hace en Europa, hall��ndose en 40 grados, 56 minutos de latitud, y en 322 y 17 minutos de longitud. Mi��rcoles �� 5 de Enero de este presente a?o de 1746, �� las diez del dia descubrieron la tierra del Cabo Blanco, al sur-sud-este, y la costa de la banda del norte, que forma una grande playa �� modo de ensenada, en donde pueden dar fondo los navios al abrigo de la tierra, que es alta y rasa, como la del Cabo de San Vicente, y tiene la punta un farillon �� mogote, que se parece al casco de un navio. Hay �� la punta una baja en que lava el mar. En distancia de cinco leguas de dicho Cabo Blanco le marc�� el padre Quiroga al sud-este, un cuarto al sur, y observ�� 46 grados y 48 minutos de latitud, y por consiguiente viene �� estar puntualmente dicho cabo en 47 grados: lo cual conviene notar, por no equivocarlo con otra punta que est�� al nord-este, y tambien es tierra alta, rasa, y que forma h��cia el mar una barranca llena de barreras blancas. La longitud del Cabo Blanco, segun la cuenta de la derrota, son 313 grados y 30 minutos. Observ��se en todo lo que se naveg�� de esta costa, que el escandal se lava, y no saca se?al de fondo, sino es de mucho peso. En la punta de Cabo Blanco est�� asido un pe?on partido; y mas al sur de este pe?on hay una punta de tierra baja, y luego corre la costa nord-sur del mundo, y hace una ensenada muy grande, que corre hasta la entrada del Puerto Deseado.
Jueves 6 de Enero, amanecieron al sur del Cabo Blanco, �� cuatro leguas de la costa, teniendo por proa la isla grande que hay antes de entrar en el Puerto Deseado, �� la cual llaman algunos Isla de los Reyes, y nuestros navegantes le confirmaron este nombre, por haberla descubierto este dia de la Epifania. La tierra, que est�� en esta ensenada, entre Cabo Blanco y Puerto Deseado, es bastantemente alta, con algunas quebradas, y en ellas matorrales de ��rboles peque?os, como espi?os y sabinas. Entraron �� dicho puerto por la banda del norte de dicha isla, acerc��ndose �� la boca del puerto, que es bien conocida, por una isleta que est�� fuera y blanquea como nieve. A la banda del sur, cerca de la entrada, hay un mogote alto, con una pe?a en lo alto, que parece tronco de ��rbol cortado, y hace horqueta. En los dos lados de la boca hay pe?as altas cortadas, de las cuales, la que est�� en la parte septentrional, mirada de una legua �� dos, mar adentro, parece un castillo. Esta tarde saltaron en tierra, al ponerse el sol, el Padre Jos�� Cardiel y los dos pilotos, con alguna gente de la tripulacion,