Viage al Parnaso | Page 8

Miguel de Cervantes Saavedra
repara mi ventura.
Este, aunque tiene parte de Zoílo,
Es el grande ESPINEL, que en la
guitarra
Tiene la prima, y en el raro estilo.
Este, que tanto allá tira la barra,
Que las cumbres se dexa atras de
Pindo,
Que jura, que vocea, y que desgarra,

Tiene mas de poeta que de lindo,
Y es JUSEPE DE VARGAS, cuyo
astuto
Ingenio y rara condicion deslindo.
Este, á quien pueden dar justo tributo
La gala y el ingenio, que mas
pueda
Ofrecer á las musas flor y fruto,
Es el famoso ANDRES DE BALMASEDA,
De cuyo grave y dulce
entendimiento
El magno Apolo satisfecho queda.
Este es ENCISO, gloria y ornamento
Del Tajo, y claro honor de
Manzanares,
Que con tal hijo aumenta su contento.
Este que es escogido entre millares
DE GUEVARA LUIS VELEZ es
el bravo,
Que se puede llamar quitapesares.
Es poeta gigante, en quien alabo
El verso numeroso, el peregrino

Ingenio, si un Gnaton nos pinta, ó un Davo.
Este es DON JUAN DE ESPAÑA, que es mas dino
De alabanzas
divinas que de humanas,
Pues en todos sus versos es divino.
Este por quien de Lugo están ufanas
Las musas, es SILVEIRA, aquel
famoso,
Que por llevarle con razon te afanas.
Este que se le signe, es el curioso
Gran DON PEDRO DE HERRERA,
conocido
Por de ingenio elevado en punto honroso.
Este, que de la carcel del olvido.
Sacó otra vez á Proserpina hermosa,

Conque á España y al Dauro ha enriquecido,
Verasle en la contienda rigurosa,
Que se teme y se espera en nuestros
dias,
Culpa de nuestra edad poco dichosa,
Mostrar de su valor las lozanias.
Pero qué mucho, si es aqueste el
doto
Y grave DON FRANCISCO DE FARIAS?

Este, de quien yo fui siempre devoto
Oraculo y Apolo de Granada,

Y aun deste clima nuestro y del remoto,
PEDRO RODRIGUEZ es. Este es TEJADA,
De altitonantes versos,
y sonoros
Con magestad en todo, levantada.
Este, que brota versos por los poros,
Y halla patria y amigos donde
quiera,
Y tiene en los agenos sus tesoros,
Es MEDINILLA, el que la vez primera
Cantó el romance de la tumba
escura,
Entre cipreses puestos en hilera.
Este, que en verdes años se apresura
Y corre al sacro lauro, es DON
FERNANDO
BERMUDEZ, donde vive la cordura.
Este es aquel poeta memorando,
Que mostró de su ingenio la agudeza

En las selvas de Erifile cantando.
Este que la coluna nueva empieza,
Con estos dos que con su ser
convienen,
Nombrarlos, aun lo tengo por baxeza.
MIGUEL CEJUDO, y MIGUEL SANCHEZ vienen
Juntos aqui, ó
par sin par! en estos
Las sacras musas fuerte amparo tienen.
Que en los pies de sus versos bien cumpuestos,
Llenos de erudicion
rara y dotrina,
Al ir al grave caso serán prestos.
Este gran caballero, que se inclina
A la leccion de los poetas buenos,

Y al sacro monte con su luz camina,
DON FRANCISCO DE SILVA es por lo menos:
Qué será por lo mas?
O edad madura,
En verdes años de cordura llenos!
DON GABRIEL GOMEZ viene aqui, segura
Tiene con él Apolo la
vitoria,
De la canalla siempre necia y dura.

Para honor de su ingenio, para gloria
De su florida edad, para que
admire
Siempre de siglo en siglo su memoria,
En este gran sugeto se retire
Y abrevie la esperanza deste hecho,
Y
Febo al gran VALDES atento mire.
Verá en él un gallardo y sabio pecho,
Un ingenio sutil y levantado,

Con que le dexe en todo satisfecho.
FIGUEROA es estotro el Dotorado,
Que cantó de Amarili la
constancia
En dulce prosa y verso regalado.
Quatro vienen aqui en poca distancia
Con mayusculas letras de oro
escritos,
Que son del alto asunto la importancia.
De tales quatro siglos infinitos
Durará la memoria, sustentada
En la
alta gravedad de sus escritos.
Del claro Apolo la real morada
Si viniere á caer de su grandeza,

Será por estos quatro levantada.
En ellos nos cifró naturaleza
El todo de las partes, que son dinas
De
gozar celsitud, que es mas que alteza.
Esta verdad, gran CONDE DE SALINAS,
Bien la acreditas con tus
raras obras,
Que en los terminos tocan de divinas
Tu, el de ESQUILACHE PRINCIPE, que cobras
De dia en dia
credito tamaño,
Que te adelantas á tí mismo y sobras:
Serás escudo fuerte al grave daño,
Que teme Apolo con ventajas
tantas,
Que no te espere el esquadron tacaño.
Tú, CONDE DE SALDAÑA, que con plantas
Tiernas pisas de Pindo
la alta cumbre,
Y en alas de tu ingenio te levantas.

Hacha has de ser de inextinguible lumbre,
Que guie al sacro monte, al
deseoso
De verse en él, sin que la luz deslumbre.
Tú, el de VILLAMEDIANA, el mas famoso
De quantos entre
Griegos y Latinos
Alcanzaron el lauro venturoso:
Cruzarás por las sendas y caminos
Que al monte guian, porque mas
seguros
Lleguen á él los simples peregrinos.
A cuya vista destos quatro muros
Del Parnaso caerán las arrogancias

De los mancebos sobre necios duros.
O quántas, y quan graves circunstancias
Dixera destos quatro, que
felices
Aseguran de Apolo las ganancias!
Y mas si se les llega el de ALCAÑICES,
Marques insigne, harán
(puesto que hay una
En el mundo no mas) cinco Fenices.
Cada qual de por sí será coluna,
Que sustente y levante el edificio

De Febo sobre el cerco de la
Continue reading on your phone by scaning this QR Code

 / 66
Tip: The current page has been bookmarked automatically. If you wish to continue reading later, just open the Dertz Homepage, and click on the 'continue reading' link at the bottom of the page.