con D. Sen��n de alguna incumbencia desconocida para los compa?eros y por lo mismo muy comentada. Lo mismo fue salir la caporala, que correrse la Burlada hacia el otro grupo, como un envoltorio que se echara a rodar por el pasadizo, y sent��ndose entre la mujer que ped��a con dos ni?as, llamada Demetria, y el ciego marroqu��, dio suelta a la lengua, m��s cortante y afilada que las diez u?as lagartijeras de sus dedos negros y rapantes.
??Pero qu��, no cre��is lo que vos dije? La caporala es rica, mismamente rica, tal como lo est��is oyendo, y todo lo que coge aqu�� nos lo quita a las que semos de verdadera solenid��, porque no tenemos m��s que el d��a y la noche.
--Vive por all�� arriba--indic�� la Crescencia--, orilla en ca los Pa��les.
--?Qui��, no, se?ora! Eso era antes. Yo lo s�� todo--prosigui�� la Burlada, haciendo presa en el aire con sus u?as--. A m�� no me la da ��sa, y he tomado lenguas. Vive en Cuatro Caminos, donde tiene corral, y en ��l cr��a, con perd��n, un cerdo; sin agraviar a nadie, el mejor cerdo de Cuatro Caminos.
--?Ha visto usted la jorobada que viene por ella?
--?Que si la he visto? Esa cree que semos bobas. La corcovada es su hija, y por m��s se?as costurera, ?sabes?, y con achaque de la joroba, pide tambi��n. Pero es modista, y gana dinero para casa... Total, que all�� son ricos, el Se?or me perdone; ricos sinvergonzonazos, que enga?an a nosotras y a la Santa Iglesia cat��lica, apost��lica. Y como no gasta nada en comer, porque tiene dos o tres casas de donde le traen todos los d��as los cazolones de cocido, que es la gloria de Dios... ?a ver!
--Ayer--dijo Demetria quit��ndole la teta a la ni?a--, bien lo vide. Le trajeron...
--?Qu��?
--Pues un arroz con almejas, que lo menos hab��a para siete personas.
--?A ver!... ?Est��s segura de que era con almejas? ?Y qu��, gol��a bien?
--?Vaya si gol��a!... Los cazolones los tiene en ca el sacrist��n. All�� vienen y se los llenan, y hala con todo para Cuatro Caminos.
--El marido...--a?adi�� la Burlada echando lumbre por los ojos--, es uno que vende teas y perejil... Ha sido melitar, y tiene siete cruces sencillas y una con cinco riales... Ya ves qu�� familia. Y aqu�� me tienes que hoy no he comido m��s que un corrusco de pan; y si esta noche no me da cobijo la Ricarda en el caj��n de Chamber��, tendr�� que quedarme al santo raso. ?T�� qu�� dices, Almudena?
El ciego murmuraba. Preguntado segunda vez, dijo con ��spera y dificultosa lengua:
--?Hablar vos del Piche? Conocierle m��. No ser marido la Casiana con casarmiento, por la luz bendita, no. Ser quirido, por la bendita luz, quirido.
--?Con��cesle t��?
--Conocierle m��, comprarmi dos rosarios ��l... de mi tierra dos rosarios, y una pieldra im��n. Diniero ��l, mucho diniero... Ser capatazo de la sopa en el Sagriado Coraz��n de all��... y en toda la probieza de all��, mandando ��l, con garrota ��l... barrio Salmanca... capatazo... Malo, mu malo, y no dejar comer... Ser un criado del Goberno, del Goberno malo de Ispania, y de los del Banco, aonde estar tuda el diniero en cajas soterranas. Guardar ��l, matarnos de hambre ��l...
--Es lo que faltaba--dijo la Burlada con aspavientos de oficiosa ira--; que tambi��n tuvieran dinero en las arcas del Banco esos hormigonazos.
--?Tanto como eso!... Vaya usted a saber--indic�� la Demetria, volviendo a dar la teta a la criatura, que hab��a empezado a chillar--. ?Calla, tragona!
--?A ver!... Con tanto chup��o, no s�� c��mo vives, hija... Y usted, se?�� Benina, ?qu�� cree?
--?Yo?... ?De qu��?
--De si tien o no tien dinero en el Banco.
--?Y a m�� qu��? Con su pan se lo coman.
--Con el nuestro, ?ja, ja!... y encima codillo de jam��n.
--?A callar se ha dicho!--grit�� el cojo, vendedor de La Semana--. Aqu�� se viene a lo que se viene, y a guardar la circuspici��n.
--Ya callamos, hombre, ya callamos. ?A ver!... ?Ni que fuas V��tor Manuel, el que puso preso al Papa!
--Callar, digo, y tengan m��s religi��n.
--Religi��n tengo, aunque no como con la Iglesia como t��, pues yo vivo en compa?��a del hambre, y mi negocio es miraros tragar y ver los papelaos de cosas ricas que vos traen de las casas. Pero no tenemos envidia, ?sabes, Eliseo? y nos alegramos de ser pobres y de morirnos de flato, para irnos en globo al cielo, mientras que t��...
--Yo ?qu��?
--?A ver!... Pues que est��s rico, Eliseo; no niegues que est��s rico... Con la Semana, y lo que te dan D. Sen��n y el se?or cura... Ya sabemos: el que parte y reparte... No es por murmurar: Dios me libre. Bendita sea nuestra santa miseria... El Se?or te lo aumente. D��golo porque te estoy agradecida, Eliseo. Cuando me cogi�� el coche en la calle de la Luna... fue el d��a que llevaron a ese Sr. de
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