frutos; ya reconociendo el estrecho de Magallanes con la exactitud que necesita y merece, donde todos los derroteros aseguran hay abundancia de maderas: circunstancia que le acredita adaptada para poblar, sin que pueda causar prueba en contrario el efecto de las poblaciones que hizo Sarmiento, que no podian tener otras resultas con el m��todo, forma y disposiciones que las intentaron.
En la Tierra del Fuego, que se compone de varias islas, el a?o de 1765, �� 1766, se perdi�� el navio llamado la Concepcion de Escurruchea, en las costas de una de ellas, cerca de 14 leguas de la boca del Estrecho. La tripulacion que se salv��, hizo por si un barco de bastante porte para transportarse con sus provisiones �� Buenos Aires; donde informaron �� su Gobernador D. Pedro Ceballos, que los indios de esta isla habian sido muy humanos y caritativos, ayud��ndoles �� pasar madera para la construccion del barco, y asisti��ndoles en todo; con otras particularidades y noticias de aquellos parages: de todo lo cual envi�� D. Pedro Ceballos una relacion exacta �� la Corte, y propuso establecer una colonia en la isla. Pero, habiendo sido en ocasion que se trataba comprar �� los franceses las Malvinas, no tuvo efecto esta propuesta.
Que estas noticias ofrecen muchas esperanzas de poder subsistir poblaciones en aquellos terrenos, y ser util��simas al comercio, estado y religion, no puede dudarse.
La latitud de 52 grados y minutos, al polo, aunque es clima muy frio, no puede compararse con la situacion de Suecia, Dinamarca y Rusia, que por estar �� mas de 70, no dejan de tener terrenos f��rtiles y abundant��simos. Querer sin el auxilio de ganados, sin el beneficio de la agricultura, sin la prueba de los experimentos, arreglar y perfeccionar la calidad de terrenos, con conocimiento de su intemperie al uso de las labores, y efecto de sus producciones, es tirar al blanco con los ojos cerrados. Los climas desiertos varian por el concurso de gentes y ganados que componen una estable poblacion. Con los fuegos, alitos y calor de los vivientes, poco �� poco se v�� templando la atmosfera, y produce en la tierra vapores, que le hacen mas benigno y le atraen otra fertilidad.
Estos son los principios y fundamentos seguros, en que se han de sostener y apoyar unas empresas tan ��rduas, y unas dificultades que �� la vista de todos se han graduado por imposibles. El establecimiento del Rio Negro y fomento de la pesca de la ballena han de ser el ��nico agente que con el tiempo insensiblemente las ha de allanar y vencer.
En el dia, los que se dediquen �� promover esta pesqueria por su propia utilidad se han de ver obligados, el tiempo que dure, �� mantener un puesto �� establecimiento provisional en el puerto de San Jos�� para reparar su gente de la intemperie, y conservar los viveres, utensilios y efectos. Si �� este comercio unen el de la sal, de la que all�� abunda, es ocupacion de todo el a?o. Para ello necesitan bueyes, y la carne fresca les ser��a muy provechosa y barata. A todo ofrecen proporcion aquellos terrenos: fomentando la cria de ganado, puede abundar con el tiempo, en t��rminos que se saque algun fruto de sus cueros y de las carnes; pues all�� ser�� muy f��cil y barato este comercio, por la abundancia y excelente sal de sus salinas, y ser de superior calidad aquellas carnes �� la de los campos de Montevideo y Buenos Aires, por lo salitroso de sus pastos. Este es otro incentivo que, unido �� los antecedentes, prepara una poblacion que haga ��til aquel puerto para nuestros buques que navegan �� la mar del sur en sus arribadas: pues con la inmediacion del Rio Negro pueden refrescar y abastecerse de cuanto necesiten, prosperando de esta suerte las navegaciones, cerrando �� los Ingleses esta puerta por la cual tienen f��cil entrada en aquel rio, y por consiguiente en todo el reyno del Per��, cort��ndoles los progresos que hacen, y pueden adelantar con las luces que nos han dado estos descubrimientos en la important��sima pesca de la ballena; como todo ello con mayor extension le tengo expuesto �� dicho Se?or Vertiz en mi citado oficio de 13 de Octubre �� que me remito.
Si nuestros espa?oles llegan �� establecer este comercio con los accesorios que se proponen, en t��rminos que produzca �� la Corona los mismos �� mayores intereses que saca la de Portugal de la isla de Santa Catalina, por las temporales licencias que concede �� las compa?��as establecidas �� este fin, puede ser el mas eficaz, y proporcionado modo de ir reconociendo la costa y Estrecho, y adelantando las poblaciones.
Solo es facultativo de la potestad real conceder licencia temporal �� absoluta para el aprovechamiento de estas pesquerias, como mares que pertenecen �� sus dominios. Abiertos los ojos con conocimiento
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