Los favores del mundo

Juan Ruiz de Alarcón
Los favores del mundo

The Project Gutenberg EBook of Los favores del mundo, by Juan Ruiz
de Alarcón This eBook is for the use of anyone anywhere at no cost
and with almost no restrictions whatsoever. You may copy it, give it
away or re-use it under the terms of the Project Gutenberg License
included with this eBook or online at www.gutenberg.org
Title: Los favores del mundo
Author: Juan Ruiz de Alarcón
Release Date: June 14, 2006 [EBook #18580]
Language: Spanish
Character set encoding: ISO-8859-1
*** START OF THIS PROJECT GUTENBERG EBOOK LOS
FAVORES DEL MUNDO ***

Produced by Chuck Greif, Stan Goodman, Miranda van de Heijning,
and the Online Distributed Proofreading Team.

DON JUAN RUIZ DE ALARCON
LOS FAVORES DEL MUNDO
Edición de Pedro Henríquez Ureña

CULTURA MEXICO, 1922 TOMO XIV. No. 4

PRELIMINAR
Dan Juan Ruiz de Alarcón nació en 1580 u 81 y murió en Madrid en
1639. Vivió su país natal hasta los veinte años; de 1600 a 1608 estuvo
en España; regresó a México, y estuvo aquí otros seis años. En 1615 se
le halla de nuevo en España, ya cerca de los treinta y cinco de su edad;
y allí reside durante los veinticuatro que le restan de vida. Se dedicó dar
producciones al teatro probablemente unos dos lustros. Publicó dos
volúmenes de comedias, uno (Primera parte, que contiene ocho) en
1628 y otro (Segunda parte, que contiene doce) en 1634. Hay,
publicadas separadamente, otras cuatro obras suyas; se le atribuyen,
como colaborador o como autor, con poco fundamento las más veces,
hasta otras diez obras. Con esta breve labor, sin embargo, entra a
formar, con Lope, Calderón y Tirso, el cuarteto clásico del drama
español.
El texto que se da aquí de Los favores del mundo (obra cuyo asunto es
una leyenda en que figura un antecesor del dramaturgo) está
rigorosamente cotejado con el de la Primera parte de las comedias de
Alarcón, 1628. Se ha modernizado la puntuación y la ortografía,
excepto en los casos en que la modernización implicaría cambiar la
forma de las palabras: así, se ha conservado vitoria en vez de victoria,
agora en vez de ahora (las más veces), efeto en vez de efecto (y en una
ocasión, al contrario, respecto en vez de respeto), pensaldo por
pensadlo, dalle por darle, vos intentastes o vos guardastes en vez de
intentasteis o guardasteis. Como las indicaciones de escenas y otras
acotaciones que se introdujeron al reimprimirse las comedias en el siglo
XIX tienen utilidad para el lector moderno, se las ha conservado, pero
entre corchetes []: todo lo que está entre corchetes, pues, es lo que no
figura en la edición de 1628. Las acotaciones entre paréntesis (), en
cambio, sí pertenecen a la edición primitiva.
P. H. U.

EL MEXICANISMO DE ALARCON
En el teatro español de los siglos de oro, artificioso pero rico y brillante,
Don Juan Ruiz de Alarcón manifestó personalidad singular. Entróse
como aprendiz por los caminos que abrió Lope, y lo mismo ensaya la
tragedia grandilocuente (en El Anticristo) que la comedia extravagante
(en La cueva de Salamanca). Quiere, pues, conocer todos los recursos
del mecanismo y medir sus propias fuerzas; día llega en que se da
cuenta de sus capacidades reales, y entonces cultiva y perfecciona su
huerto cerrado. No es rico en dones de poeta: carece por completo de
virtud lírica; versifica con limpieza (salvo en los endecasílabos) y a
veces con elegancia. No es audaz y pródigo como su maestro y
enemigo, Lope, como sus amigos y rivales: es discreto (como
mexicano), escribe poco, pule mucho, y se propone dar a sus comedias
significación y sentido claros. No modifica, en apariencia, la fórmula
del teatro español (por eso superficialmente no se le distingue entre sus
émulos, y puede suponérsele tan español como ellos); pero
internamente su fórmula es otra.
El mundo de la comedia de Alarcón es, en lo exterior, el mismo mundo
de la escuela de Lope: galanes nobles que pretenden, contra otros de su
categoría, o más altos (frecuentemente príncipes), a damas vigiladas, no
por madres que jamás existen, sino por padres, hermanos o tíos;
enredos e intrigas de amor; conflictos de honor por el decoro femenino
o la emulación de los caballeros; amor irreflexivo en el hombre, afición
variable en la mujer; solución, la que salga, distribuyéndose
matrimonios aun innecesarios o inconvenientes. Pero este mundo, que
en la obra de los dramaturgos peninsulares vive y se agita
vertiginosamente anudando y reanudando conflictos como en compleja
danza de figuras, en Alarcón se mueve con menos rapidez: su marcha,
su desarrollo son más mesurados y más calculados, sometidos a una
lógica más estricta (salvo los desenlaces). Ya señaló en él Hartzenbusch
"la brevedad de los diálogos, el cuidado constante de evitar repeticiones,
y la manera singular y rápida
Continue reading on your phone by scaning this QR Code

 / 35
Tip: The current page has been bookmarked automatically. If you wish to continue reading later, just open the Dertz Homepage, and click on the 'continue reading' link at the bottom of the page.