Diario de un reconocimiento de la guardia y fortines

Felix de Azara
Diario de un reconocimiento de
la guardia y
by Felix De Azara

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guardia y
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Title: Diario de un reconocimiento de la guardia y fortines
Author: Felix De Azara
Release Date: October 8, 2006 [EBook #19496]
Language: Spanish
Character set encoding: ISO-8859-1
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UN RECONOCIMIENTO ***

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DIARIO DE UN RECONOCIMIENTO DE LAS GUARDIAS Y
FORTINES, QUE GUARNECEN LA LINEA DE LA FRONTERA
DE BUENOS-AIRES, PARA ENSANCHARLA;
POR D. FELIX DE AZARA, CAPITAN DE NAVIO DE LA REAL
ARMADA.
Primera Edicion.
BUENOS-AIRES.
IMPRENTA DEL ESTADO.
1837.

[Transcriber's note: In this e-text, the spelling has been preserved as it
appears in the original.]

PROEMIO
AL
DIARIO DE AZARA.
Este cuaderno, que contiene uno de los tantos proyectos que se han
formado para la seguridad de nuestros campos, recuerda tambien uno
de los importantes trabajos de D. Felix de Azara en estas provincias.
El virey Melo, testigo del celo de este inteligente oficial en el Paraguay,
aprovechó su inaccion en Buenos Aires para encargarle el
reconocimiento de nuestra frontera. La proximidad el arrojo de los
bárbaros mantenian á los pocos moradores del campo en una alarma
continua; y se trataba menos de entanchar nuestro territorio, que
defender la vida de sus habitantes. Hasta entonces, y mucho despues, el

que presidia el vasto vireinato de Buenos Aires mandaba obsequiar á
los caciques para que no le hostilizasen, y era general el deseo de salir
de un estado tan degradante. Los hacendados y el Cabildo habian
representado al Rey la necesidad de avanzar y proteger las poblaciones:
muchas cédulas habian llegado de España con la aprobacion de estos
planes, y destinando fondos para realizarlos; pero nunca faltaban
pretextos para eludirlas, y la obra de nuestra frontera habia tenido la
misma suerte que la famosa acequia imperial de Aragon, en que se
empezó á trabajar dos siglos despues que fué proyectada.--
Esta vez no se echó mano de agrimensores, como se hizo en tiempo de
Vertiz, sino que se libró el problema á la consideracion de geógrafos
experimentados, como Cerviño, Insiarte y Azara, á los que fueron
asociados Quintana y Pinazo, que sin ser facultativos, tenian un
conocimiento práctico del terreno.
Bajo estos auspicios salió la expedicion de Buenos Aires, y se dirigió al
fuerte de Melincué, desde donde bajó hasta la isla Postrera, recorriendo
una línea, marcada por el Salado, y comprendida entre los 33° 42' 24'',
y los 36° 5' 30'' de latitud austral.
En el informe, con que Azara acompañó el diario de este
reconocimiento, espuso al Virey los defectos que habia notado en el
sistema de defensa de la frontera, y los principios que le habian guiado
en el plan que él proponia para enmendarlos. Si no fuera intempestivo
cualquier exámen de estas ideas, que por la extension progresiva de
nuestros límites han dejado de ser aplicables, probariamos que son
cuando menos problemáticas las ventajas de establecer fuertes á igual
distancia entre sí, y en la misma direccion; ó, (para valernos de las
palabras del autor) que no adelanten notablemente unos de otros.[1] Y
sin embargo, tan penetrado estaba Azara de la utilidad de esta
disposicion simétrica, que, "por sugetarse mas á estas condiciones, no
aprovechó muchas veces de sitios excelentes, y acaso mejores que los
electos."[2]
Mas cuerdo fué el consejo que dió de apoderarse de la isla de
Choelechel, cuyos resultados favorables calculó con bastante acierto:
aunque se equivocase en la influencia que debia egercer esta ocupacion

sobre el comercio de las provincias interiores, fundámdose en la union
del Diamante con el Rio Negro. Pero este error, del que no era fácil
precaverse en aquella época, nada quita al mérito del reconocimiento
cientifico que hizo de nuestra frontera.
Los encargados de esta comision adoptaron el método que habian
empleado en la demarcacion de límites, sugetando la parte gráfica y
descriptiva del terreno á las observaciones astronómicas. De este modo
determinaron muchos puntos, en que se apoyaron despues los trabajos
geodésicos de esta provincia. ¿Y qué otra cosa puede hacerse mientras
no se logre medir una base, y envolver el terreno en un véseau de
triángulos?
Asara era demasiado ilustrado para desconocer que la mejor defensa de
un país es la que estriba en su poblacion, y por lo mismo insiste en
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